Antes de empezar a definir los Chakras, y adentrarnos en su significado, lo primero que debemos conocer es que nosotros los seres humanos y el resto de los seres vivos, somos energía. Somos creados a partir de energía, atraemos y sentimos energías de otros, nos movemos y evolucionamos a través de energías, y los Chakras son centros de energía que se encuentran dentro de nuestro cuerpo.
Si estos centros energéticos están en desequilibrio, bloqueados o no funcionan correctamente nuestra mente y nuestro cuerpo tampoco funcionan adecuadamente y podemos sufrir diferentes dolencias físicas (artrosis, problemas digestivos, migrañas…), problemas de conducta, problemas emocionales (timidez, depresión…), y también problemas espirituales.
Poseemos siete Chakras situados en nuestro cuerpo, el Primer Chakra lo encontramos al final de la columna vertebral, luego continúan ascendiendo hasta alcanzar la parte más alta de la cabeza (coronilla), donde se sitúa el último. Cada Chakra posee su propia energía qué afecta a diferentes partes del cuerpo e influye emocionalmente de distintas maneras.
Historia de los Chakras
La palabra chakra procede del sánscrito y se puede traducir cómo disco o rueda de energía.
El origen del sistema de Chakras proviene de la India, y es mencionado por primera vez en los Vedas ( colección de escritos más antiguos de la India), después aparece en los textos de Purnananda Yati alrededor del siglo XVI , y más tarde es mencionado en los Yoga Sutras de Patanjali alrededor del año 200 A.C. En Occidente conocemos principalmente el sistema de siete Chakras, que se originó a partir del trabajo de Purnananda Yati escrito en sánscrito. John Wooddroffe, conocido como Arthur Avalon, fue el encargado de traducir ese trabajo, a principios del siglo XX, orientándolo a la sociedad occidental. En realidad según la tradición Hindú (Vedas) hay muchos más Chakras secundarios en nuestro cuerpo.
Una manera de visualizar un Chakra en nuestro interior es imaginarse una rueda que gira llena de energía. Esta energía invisible se llama “prana” y es la fuerza vital que hace que estemos saludables tanto física como emocionalmente.
Mantener los 7 Chakras abiertos, equilibrados y fluyendo adecuadamente es esencial para nuestro bienestar, si hay bloqueos o desequilibrios nuestro cuerpo empezará a funcionar mal, nuestras emociones serán confusas provocando sentimientos negativos.
Mantener los Chakras abiertos es en ocasiones un desafío pero todo empieza por ser consciente de que existen en nuestro cuerpo y de conocerlos.
A continuación os describiremos cada Chakra, sus características y cómo nos afectan física y emocionalmente su desequilibrio.
Los 7 Chakras
Los primeros tres Chakras, que comienzan al final de la columna vertebral son Chakras más materiales y menos espirituales. Tienen una naturaleza más física.
Primer Chakra:
El primer Chakra o Chakra Raíz es también conocido por su nombre en sánscrito Muladhara Chakra.
Es el Chakra de la supervivencia, aquí radican nuestras necesidades más básicas, nos proporciona estabilidad y seguridad.
Abarca las primeras tres vértebras, y la zona del abdomen bajo (colon, vejiga…) Cuando este Chakra se encuentra en equilibrio, nos proporciona seguridad y valentía.
El color asociado es el rojo, las gemas asociadas son; bloodstone (o piedra de sangre), ojo de tigre, hematites, ágata de fuego, turmalina negra.
Segundo Chakra.
Segundo Chakra o Chakra Sacro, el nombre que se le da en sánscrito es Chakra Svadhisthana.
Es en este centro energético donde se encuentra nuestra creatividad y nuestro centro sexual, también se encuentran aquí nuestras habilidades para sentir.
Está ubicado en el área por debajo del ombligo, y es el que se encarga de que nuestra creatividad salga a la luz.
El color que se le asocia a este Chakra es el naranja, y las piedras conectadas con él son; citrino, cornalina, moonstone (piedra de luna), coral.
Tercer Chakra.
Tercer Chakra o también llamado Chakra del Plexo Solar. Su nombre en sánscrito Chakra Manipura significa gema brillante.
Este Chakra se sitúa en la zona que abarca el abdomen superior (desde el ombligo hasta el esternón). El tercer Chakra es donde se encuentra nuestro poder personal. Está relacionado con nuestra capacidad de auto control y nuestro ego.
El color asociado es el amarillo, y le corresponden las siguientes gemas; malaquita, calcita, citrino, topacio.
Cuarto Chakra.
El Cuarto Chakra o Chakra Corazón. Su nombre en sánscrito es Anahata. Es el centro energético que se encuentra justo en el centro, aquí se produce la conexión entre la materia y el espíritu.
Está situado en el medio del pecho (corazón), es nuestro puente entre el cuerpo y el espíritu y aquí se encuentra el amor; amor a nosotros mismos y a los demás.
Su color es el verde y sus gemas; Cuarzo rosa, Jade, Calcita verde, Turmalina verde.
Los tres Chakras restantes son considerados Chakras más espirituales y menos conectados con lo corporal.
Quinto Chakra.
Quinto Chakra o Chakra Garganta. El Chakra Vishuddha (nombre sánscrito) está situado en el área de la garganta (cuello, tiroides, mandíbula, boca, lengua)
Este es el Chakra donde se origina la expresión verbal y aquí se encuentra nuestra capacidad de hablar y expresarnos de una forma sincera y diciendo lo que en realidad queremos decir sin miedo, también gobierna nuestras emociones.
El azul es el color que se asocia a este Chakra. Las piedras son; Lapislázuli, turquesa, aguamarina.
Sexto Chakra.
Sexto Chakra . El Chakra Ajna (nombre en sánscrito) se encuentra situado en medio de las cejas. Es conocido también como el Chakra del «Tercer Ojo».
Este Chakra es nuestro centro intuitivo. Todos tenemos ese sentido de la intuición, pero es posible que no lo escuchemos ni atendamos sus advertencias cuando el Chakra del Tercer ojo está desequilibrado.
El color asociado es el índigo (variedades profundas y oscuras del color azul). Se asocia con las siguientes gemas; Amatista, Fluorita púrpura, Obsidiana negra.
Séptimo Chakra.
Séptimo Chakra o Chakra Corona, es conocido como Chakra Sahaswara en sánscrito. Está situado en lo más alto de la cabeza, en la coronilla
Este es el Chakra de la iluminación y la conexión espiritual con nuestro ser superior, con los demás y también con lo divino.
El color asociado al Chakra Corona es el violeta, también suele afirmarse que no tiene ningún color, ya que este Chakra es todo «Luz».
Las gemas que se le asocian son; Selenita, cuarzo transparente, amatista, diamante.
¿Cómo curar los Chakras?
Nuestro cuerpo es una gran herramienta que nos va comunicando que Chakras se encuentran bloqueados o cuales están en desequilibrio. Cuando aprenda a identificar esas señales, tanto físicas como emocionales, podrá empezar a curar los Chakras afectados centrándose en el área del Chakra.
Para restablecer el equilibrio de los Chakras, y volver a activar su energía para que fluya de una manera adecuado podemos utilizar técnicas como la gemoterapia.
La Gemoterapia es una de las terapias más antiguas, potentes y eficaces que podemos utilizar. Ya era utilizada por civilizaciones como la egipcia, por la realeza de diferentes países y también por la iglesia, entre otros. Ahora la Gemoterapia se ha modernizado, y podemos utilizar las gemas de diferentes formas, por ejemplo a través de las prendas terapéuticas GemWearchakras, con estas prendas puedes llevar las gemas en el punto exacto de los Chakras, todo el tiempo que necesites y allá donde vayas, haciendo de la Gemoterapia un método muy eficaz, sencillo y cómodo. Llevar la gema cerca del área del Chakra afectado es esencial para equilibrar así tus Chakras, y ayudar a sanar las diferentes enfermedades que pueden aparecer. Las prendas terapéuticas GemWear se convierten así en una herramienta muy importante para ayudar en este proceso. Al mismo tiempo usándolas para la práctica de la meditación, Reiki, Yoga, etc (cualquier terapia alternativa) le ayudarán a mejorar estas sesiones ya que las gemas abren los Chakras y estas prendas ayudan a canalizar mejor la energía de cualquier terapia.